El glaucoma, en la mayoría de casos, no provoca síntomas evidentes, como dolor o disminución brusca de la visión.
Pese a pasar inadvertida hasta que el daño ya es importante y ha reducido gran parte del campo visual, la enfermedad sigue avanzando, pudiendo afectar a las actividades cotidianas del paciente y convertir otras en peligrosas, como la conducción.
Síntomas más frecuentes
La mayoría de pacientes con glaucoma, presenta los siguientes síntomas:
- Pérdida de la visión periférica o lateral del campo visual
- en algunos casos, existe pérdida de la visión central, en las primeras fases
- caídas, ya que el glaucoma multiplica por 4 el riesgo de padecer este tipo de accidentes
- Los ataques agudos de glaucoma pueden producir:
- ojo rojo
- dolor intenso
- visión borrosa
- halos alrededor de las luces
- náuseas o vómitos
El glaucoma es una patología crónica que actualmente no se puede curar. Esto se debe a que no es posible regenerar el nervio óptico y recuperar la visión perdida. Sin embargo, la enfermedad se intenta controlar mediante diferentes opciones terapéuticas, que tienen como objetivo conservar la visión que tiene el paciente en el momento del diagnóstico.
Objetivo: reducir la presión intraocular
Fuente: IMO