La sequedad ocular es una condición en la que los ojos no producen suficiente lágrima o la calidad de las lágrimas es deficiente. Esto puede causar síntomas molestos, como picazón, ardor, enrojecimiento y sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo. En verano, la sequedad ocular puede agravarse debido a factores como la exposición al sol, el viento, el aire acondicionado y el cloro de las piscinas.
Consejos para prevenir la sequedad ocular en verano
Protege tus ojos del sol: El sol es un factor clave en la sequedad de los ojos. Los rayos UV pueden dañar tus ojos y contribuir a la evaporación de las lágrimas. Utiliza gafas de sol que bloqueen los rayos ultravioleta (UV) y cubran tus ojos por completo para proteger tus ojos del viento y otros elementos irritantes. Esto ayudará a prevenir la evaporación excesiva de las lágrimas y protegerá tus ojos de los dañinos rayos solares.
Hidratación constante: Bebe suficiente agua durante el día para mantener tu cuerpo bien hidratado. La deshidratación puede afectar la producción de lágrimas, lo que puede causar sequedad ocular. Asegúrate de llevar siempre contigo una botella de agua y beber regularmente, especialmente cuando estés expuesto al sol o realices actividades físicas.
Descansa tus ojos: Asegúrate de tomar descansos regulares para parpadear y descansar tus ojos. El parpadeo ayuda a distribuir las lágrimas de manera uniforme, evitando que se evaporen rápidamente. Además, intenta limitar el tiempo que pasas frente a las pantallas para evitar la fatiga visual y la sequedad ocular asociada.
Evita ambientes secos con aire acondicionado excesivo: El aire acondicionado puede resecar el ambiente y provocar sequedad en los ojos. Intenta limitar tu exposición al aire acondicionado o utiliza humidificadores para mantener la humedad adecuada en tu entorno y reducir la evaporación de las lágrimas.
Evita el humo: El humo de cigarrillos, fogatas y otros ambientes con alta concentración de partículas irritantes pueden agravar la sequedad ocular. Trata de evitar estos lugares o utiliza gafas de protección si necesitas estar expuesto a ellos.
Utiliza lágrimas artificiales: Si experimentas sequedad en los ojos de forma frecuente, considera utilizar lágrimas artificiales para mantener tus ojos lubricados. Estos productos están diseñados para aliviar la sequedad y proporcionar una lubricación adicional. Consulta a tu oftalmólogo para que te recomiende las más adecuadas para ti. Aplica las gotas según las indicaciones y lleva contigo un frasco de gotas en caso de necesitar un alivio rápido cuando estés fuera de casa.