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En los meses de verano la incidencia de ojo seco aumenta como consecuencia de los factores ambientales propios de esta época, es decir, el incremento de las temperaturas, el viento, estar en ambientes más secos, la radiación ultravioleta.
Esto provoca irritación, escozor, enrojecimiento, lagrimeo, sensación de pesadez en los párpados o sensación de cuerpo extraño. Si no somo capaces de controlar estos síntomas, debemos ir, tan pronto como sea posible, a un oftalmólogo.
Recomendaciones para controlar el ojo seco en verano
- Al trabajar frente al ordenador se reduce el parpadeo lo que seca aún más el ojo. Por ello, se deben hacer pausas cada 20-30 minutos en las que se debe parpadear de forma continuada.
- Utilizar humidificadores en casa para evitar el exceso de calor y sequedad en el hogar.
- Evitar en la medida de lo posible el uso de aires acondicionados muy intensos. Tampoco ventiladores a altas velocidades.
- No fumar.
- Utilizar lágrimas artificiales para hidratar los ojos.
- Utilizar gafas de sol, especialmente en zonas con mucho viento.
- No utilizar de manera continuada lentillas
- Seguir dietas ricas en omega 3 y evitar las carnes rojas
