¿Qué son los tapones lagrimales?

by lansierlaboratorios

Los tapones lagrimales son dispositivos diminutos que se colocan en los conductos lagrimales del ojo (también llamados puntos lagrimales). Los conductos lagrimales son las pequeñas aberturas en los párpados que drenan las lágrimas de los ojos. El tapón es aproximadamente del tamaño de un grano de arroz y bloquea las lágrimas para que no drenen del ojo. Esto ayuda a que la superficie del ojo se mantenga humectada y sin irritaciones, lo que alivia la picazón, la quemazón y el enrojecimiento del ojo.

Los tapones lagrimales también se conocen como tapones puntuales o tapones del conducto lagrimal. Por lo general, se colocan en el conducto lagrimal del párpado superior o inferior, o en ambos. Otro tipo de tapón se coloca en una parte más profunda del conducto lagrimal (el canalículo).

Posibles riesgos y efectos secundarios de los tapones lagrimales

Al igual que con cualquier tratamiento o procedimiento, los tapones lagrimales tienen posibles riesgos y efectos secundarios.

El efecto secundario más frecuente es la sensación de picazón o irritación en el borde del ojo. En muchas personas, esta sensación desaparece, o bien se acostumbran a ella.

Otros efectos secundarios y riesgos son los siguientes:

  • Los tapones lagrimales pueden producir ojos llorosos, es decir, que se acumulen lágrimas en exceso. Es posible que deban quitarle los tapones o reemplazarlos por un tipo diferente para controlar mejor las lágrimas.
  • Los tapones podrían desplazarse o salirse del ojo, generalmente si se frota los ojos.
  • Los tapones que no están bien colocados podrían sobresalir del conducto lagrimal y generar fricción contra la superficie del ojo o el párpado.
  • A veces, los tapones lagrimales irritan el conducto lagrimal. Los tapones podrían provocar enrojecimiento e hinchazón (inflamación) en el conducto lagrimal. La inflamación constante podría dañar los conductos lagrimales o generar cicatrices en ellos.
  • Puede haber algún tipo de infección ocular, pero esto es poco frecuente. Algunas infecciones deberán tratarse con antibióticos. El oftalmólogo podría indicarle que hay que retirar los tapones.

Si las lágrimas artificiales u otro tipo de gotas oculares no alivian el ojo seco, consulte a su oftalmólogo. Este podría recomendarle tapones lagrimales.

Fuente: American Academy of Ophthalmology

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