El daño por glaucoma es permanente: no puede revertirse. Sin embargo, puede detenerse por medio de medicamentos y cirugía. Para tratar el glaucoma, su oftalmólogo puede seguir uno o más de los siguientes tratamientos.
Medicamentos para el glaucoma
En general, el glaucoma se controla con gotas para los ojos. Estas gotas para los ojos, que se colocan a diario, disminuyen la presión en el ojo. Algunos de estos medicamentos lo hacen reduciendo la cantidad de fluido acuoso que produce el ojo. Otros disminuyen la presión ayudando a que el fluido atraviese mejor el ángulo de drenaje.
Los medicamentos para el glaucoma pueden ayudarlo a mantener la visión, pero también pueden producir efectos secundarios. Algunas gotas para los ojos pueden causar:
- sensación de picazón o comezón
- enrojecimiento de los ojos o de la piel alrededor de los ojos
- cambios en el pulso y la frecuencia cardíaca
- cambios en el nivel de energía
- cambios en la respiración (especialmente si tiene asma o problemas para respirar)
- boca reseca
- visión borrosa
- crecimiento de las pestañas
- cambios en el color de sus ojos, la piel alrededor de sus ojos o la apariencia de sus párpados
Nunca cambie ni deje de tomar su medicamento para el glaucoma sin consultar a su oftalmólogo. Si la prescripción está agotándose, pregunte a su oftalmólogo si debe comprarla nuevamente.