Las lágrimas artificiales pueden ayudar a humectar transitoriamente sus ojos, sin embargo, por sí solas, no pueden eliminar la sensación de estar en el desierto del Sahara que experimentan muchos de quienes sufren de ojo seco. El distintivo de esta afección (enrojecimiento, lagrimación y sensación arenosa) puede empeorar por el uso de ciertos medicamentos o por pasar demasiado tiempo frente a la computadora y a los teléfonos inteligentes. Si esto le suena familiar, intente los siguientes trucos para mantener sus ojos más humectados:
Parpadee. Más. Ahora.
Las lágrimas se componen de múltiples elementos, incluyendo aceite. Al parpadear, las lágrimas distribuyen esa capa protectora de aceite por toda la superficie de los ojos – lo que ayuda a mantenerlos húmedos. En la situación ideal, una persona parpadea de 14 a 18 veces por minuto. Pero cuando tiene al frente un libro o una pantalla, el parpadeo realmente disminuye. Una solución consiste en recordar que debe parpadear más, mediante el uso de algo tan poco tecnológico como un papel de notas autoadhesivo. O intente instalar una aplicación que recuerde a sus ojos que deben tomase un descanso, aplicando la regla de 20-20-20: cada 20 minutos, por 20 segundos, fije la vista en un objeto que se encuentre al menos a 20 pies de distancia.
Consuma nueces. Consuma pescado.
Sus ojos tienen glándulas que bombean lágrimas que contienen aceites similares a los ácidos grasos omega-3 y omega-6. Hay cierta evidencia de que consumir alimentos ricos en ácidos grasos puede ayudar a reponer también los aceites de los ojos. Por lo tanto, procure agregar a su dieta nueces de nogal y pescado como salmón. Si es alérgico a las nueces, o no le gusta el pescado, no hay problema. Tome cápsulas de suplemento de aceite de pescado para obtener los ácidos grasos buenos que requiere.
Cuando esté seco, huméctese.
El aire caliente y seco que circula al interior de las casas y los edificios reseca totalmente sus ojos. Encender un humidificador de sobremesa ayuda a mantener la humedad local en su cubículo de trabajo o su hogar a un nivel más confortable.
Salga del túnel de viento.
El viento hace que la humedad se evapore de la superficie de los ojos más rápido de lo normal, y es por esto que quienes sufren de ojo seco deben evitar las condiciones de corrientes de aire y dispositivos que botan aire como los conductos de calefacción. Evite permanecer en ambientes donde haya secadores de pelo y ventiladores, siempre que sea posible, y si sale a la calle en un día de mucha brisa, use anteojos de sol o anteojos normales para ayudar a bloquearla. Sus ojos se lo agradecerán.
Fuente: American Academy of Ophthalmology
